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viernes, 26 de abril de 2013

CONJUNTO PARA GUILLERMO

Tenía ganas de coser algo para mi peque, ya estaba un poco saturada de las cosas de niña, pero es cierto que no sabía qué hacer, porque Guillermo hace tiempo que perdió el aspecto de bebé, y pensar en hacerle unos pantalones de niño me daba bastante miedo, me parecía muy difícil. Sin embargo, no hay nada que no tenga su correspondiente tutorial en internet...¡ y ahí encontré mi inspiración!!
Una sencilla manera de hacer unos pantaloncitos molones, que admite muchas variantes (hacerlos cortos, sin goma abajo, rectos, con bolsillos...en fin...). El resultado me ha sorprendido muy gratamente, porque creía que saldrían descuadrados, y que me costaría mucho más. La verdad es que lo he cosido en dos ratitos. Lo recomiendo a todas las que os gusta la costura y tenéis máquina.
Ah! Se me olvidaba...También he customizado una camiseta blanca con una cenefa a juego con el pantalón, para que lleve el conjunto completo. Sin embargo, ésta me ha gustado menos que el pantalón...creo que quedará mejor con un polo azulón o en el tono naranja de los búhos...
 La tela la pedí este tiempo atrás a una página web americana que tiene verdaderas chuladas y a precios muy asequibles (eso sí, hay que pedir una cantidad importante para que los gastos de envío se repartan y merezca la pena). Y luce un montón....Ahora sólo queda estrenarlos rebozándonos como croquetillas en la hierba del parque.
pantalón de niño divertido

camisenta de niño a mano




jueves, 25 de abril de 2013

CRISIS

La infructuosa búsqueda de empleo durante un tiempo prolongado, la imposibilidad de trabajar, y con ello de ingresar dinero a fin de mes en los hogares, provoca que quien tenga ahorros los destine a cubrir sus necesidades básicas, en lugar de emplearlos en mejorar su calidad de vida, permitirse algún capricho, o simplemente, tener un "colchón" para vivir sin preocupaciones. Y que los que vivían más al día, o no habían tenido tiempo de hacerse con unos ahorrillos, hayan tenido que tragarse la vergüenza y recurrir a la familia, a los amigos, o, en el peor de los casos, se hayan visto forzados a vivir de la caridad...
A la gente que no puede pagar su piso, a los que están desahuciando, a quienes no pueden comprar lo más básico, a los que tienen que ingeniárselas para poner un plato de comida en casa a diario, esto que escribo les parecerá una nimiedad. Y llevan razón. 
Yo no voy a hablar de los barcos hundidos, sino de los "tocados", de mi caso particular, es decir, el de las familias que aguantamos el temporal  tirando de los ahorros. Quiero manifestar el empobrecimiento anímico y vital de las personas cuando pierden su "modus vivendi".  Lo que esta pérdida lleva consigo: el bajón de autoestima, la pérdida de relaciones y contactos con compañeros, el desánimo, el sentimiento de que nada de lo que haces es útil, porque no logra que la situación cambie...Conforme pasa el tiempo, aumenta la desconfianza en que las cosas vayan a mejorar en un plazo de tiempo razonable.
Muchas veces, cuando escucho a la gente decir "no os preocupéis, que de esta vamos a salir, que es sólo un bache", sé que lo dicen con su mejor intención, pero yo me siento impotente por no poder hacer que comprendan que los cambios a los que nos somete esta situación hacen tanta mella que aunque pase el tiempo, ahí estarán, como una cicatriz que permanece en la piel años después de habernos caído. Nos habrán marcado, la forma de ser, de pensar, y lo que es peor, nos habrán obligado a abandodar proyectos, ilusiones, no habremos podido cumplir sueños...habremos perdido oportunidades. En situaciones como la que hoy atravesamos, todos los esquemas que teníamos en la cabeza, aquéllo en lo que insistían nuestros padres de que el esfuerzo tendría su recompensa, que estudíásemos para labrarnos un futuro, no vale para nada...Somos los damnificados de una situación que no hemos provocado. Y no, no estoy dispuesta a admitir la justificación de muchos: que era lógico que ésto pasara, que nos lo hemos buscado por vivir por encima de nuestras posibilidades... Algún caso habrá, pero no creo que sea el de la mayoría de los más de seis millones de parados. Más bien sigue siendo el de los mandamases, que tienen carta blanca para seguir vivendo a todo trapo a costa de los que les sufragamos...
 Nosotros no hemos vivido nunca por encima de nuestras posibilidades. Mi marido empezó a trabajar antes de finalizar los estudios, que terminó con un expediente brillante, y desde entonces no paró hasta que la apisonadora de la crisis de la construcción le pasó por encima. Sus jefes lo valoraban siempre positivamente, sus compañeros lo querían y apreciaban...y él se dejaba la piel, porque disfrutaba con lo que hacía. Pero todo eso no fue suficiente...Yo terminé la carrera con dos especialidades (pensando que así ampliaba las posibilidades) a curso por año, y a escasos meses de terminar, empecé a trabajar en Albaladejito, único Centro de Investigación, de los pocos sitios de Cuenca donde puede encontrar trabajo un biólogo. Cuando se convocó la oposición de Secundaria, me preparé y me presenté...Y aprobé. Saqué más de un 8...pero carecía de experiencia...Y ese fue el motivo por el que no pude sacar la plaza. Después  de otra segunda oposición en la que sufrí en mis carnes la injusticia de una puntuación ridícula, y de una reclamación que sirvió como papel de váter, y de más de cuatro años  cambiando de localidad cada año, y en muchas ocasiones dos y tres veces por curso escolar, viviendo en pueblos de mala muerte, cuadrando el círculo para vivir mi marido y yo juntos. Después de acostumbrarme a dejar atrás el cariño de compañeros, de alumnos, constantemente. Y de descubrir  en la enseñanza mi vocación, el premio a todo esto, es llegar a la treintena y no tener futuro.Haber tenido un hijo y no saber si podremos darle un hermano, ni qué será de nosotros mañana. Sentirte poco a poco apartado de la sociedad, que eso sí, para reclamarte impuestos sangrantes, sigue acordándose de tí....
En una sociedad consumista como la nuestra, es muy difícil ser feliz sin gastar dinero. No sé si soy yo especialmente débil, pero me está costando mucho renunciar a muchos pequeños placeres, que no podemos permitirnos, pero que evitaban la monotonía y hacían que cada día fuera distinto, y no tan gris. Me refiero a cosas que no son especialmente caras, como comprarme revistas de moda, bisutería, un bolso o una camiseta de vez en cuando. Ahora miro mucho más esas cosas, y lucho contra las tentaciones. 
Desde que Guillermo nació, hemos ido de viaje sólo una semana en verano a la playa...Y ya no es porque sea pequeño y de la lata...
Hemos dejado de comprar discos, de comprar el periódico los fines de semana, de ir a conciertos, reducido mucho la compra de libros...(bendito ebook!!no sé qué haríamos sin tí)... Y aún así, gastamos todos los meses más de lo que ingresamos, sólo con la hipoteca, la guardería, los impuestos, la compra de comida....
Es una consecuencia más de la devastadora crisis: la reducción en los gastos destinados a cultura-ocio.
Eso significa que nuestra vida se está empobreciendo alarmantemente. Escuchar un concierto, salir al cine, ir al teatro, leer un libro, viajar, conocer otras realidades...ha dejado de estar a nuestro alcance..Poco a poco nos vemos forzados a abandonar elementos de nuestra vida que la hacían merecer la pena, que nos han hecho llegar a ser como somos, que nos han aportado experiencias únicas, maravillosas, nos han hecho madurar. Me pregunto si en este sentido, no deberíamos considerarlas también "necesidades básicas"...

Como la entrada en el blog se está haciendo muy larga, podría tirarme horas escribiendo sobre este tema, he decidido cortar, y dejarlo para posteriores entregas. Así que para finalizar os dejo con dos frases que me han parecido muy oportunas, para que reflexionemos:

"Formar parte de la sociedad es un fastidio, pero estar excluido de ella es una tragedia". Oscar Wilde
"Los hombres no han establecido la sociedad solamente para vivir, sino para vivir felices" Aristóteles

domingo, 7 de abril de 2013

A MI ANGELOTE GUILLERMO


A veces, durante la noche, una pesadilla te sobresalta, y, aún dormido, nos llamas entre sollozos,  para rescatarte de esos sueños oscuros…Unas veces es a papá a quien reclamas, otras, a mí…
Esta noche te oí gritar “mami”; fui medio sonámbula a ver qué te pasaba, y tenías los brazos extendidos, reclamando los míos para levantarte de la cuna y cogerte entre mis manos…En cuanto te tuve encima, suspiraste inhalando mi olor, y sentí cómo te tranquilizabas inmediatamente, cómo notabas que estabas protegido y volvías a respirar pegando la cabecita a mi pecho (te encanta oír los latidos de mi corazón). Al ratito roncabas profundamente.
Estabas precioso, aún más guapo que de día, con carita de ángel, relajado. No tuve por menos que comerte a besos esos mofletes de carne prieta, tierna, que hace honor a tu apellido materno (lozana)…Verte tan indefenso entre mis brazos, tan chiquitín, y sentir lo esencial que es para ti nuestra presencia, la importancia de que estemos cuando nos necesitas, me provocó unas tremendas ganas de llorar de alegría. Me sentí tan feliz…Pensé que dentro de poco echaré de menos estos agotadores despertares nocturnos, tus desvelos. El tiempo pasa volando, y cada vez eres menos “bebé”…Llegará un día en que te de vergüencilla darme besos.
Mientras tanto, yo disfruto pidiéndotelos cuando estás despierto, y robándotelos por la noche. Haciéndote cosquillas en la tripa hasta que no puedes más y te da hipo, o esperándote con los brazos abiertos a que vengas corriendo a abrazarme desde el otro lado del pasillo con una sonrisa radiante, de esas que sólo tú sabes poner.
Inventándome que tengo “pupa” en distintos sitios para que vengas a curarlos dándome besitos, porque hace poquito que aprendiste a curar. Y preguntándote si me quieres, y oyéndote decir “sí” mientras me miras con esa carita…
De momento no me llamas pesada, ni te da corte que te achuche, así que yo aprovecho…aprovecho para quererte y para sentir cómo cada gesto de amor lo recibo de ti multiplicado por mil.
Progresas a pasos agigantados, tu mundo se amplía cada día un poco más, cada día construyes con los bloques torres más altas, chutas mejor con la pelota, conoces más palabras y entiendes conceptos abstractos. Ya sabes los nombres de toda la familia, y has aprendido quiénes son tus compañeros de guardería, y quién es la “Seño”. Te miras al espejo y tú solo te haces cucamonas, te reconoces en fotos, sabes que las abuelas te hablan por teléfono y les tiras besos…Me pides fotos de los titos, de los abus…Ves capítulos más largos de dibujos, y te das cuenta de lo que pasa. Bailas como una peonza al escuchar música,  y haces la bocina nada más montar en el coche…Te pirras por tirarte una y otra vez del tobogán, y trepas por los sofás de casa como un monete. Me ayudas a echar la ropa a la lavadora. Te llevas la cuchara a la boca, y te enfadas cuando no puedes comer tú solito.
No tengo palabras para expresar cómo llenas nuestro mundo y cómo nos alegras y nos motivas  a papá y a mí en estos días grises. Doy gracias a Dios por verte crecer sano, fuerte, cariñoso y feliz, y sólo espero y deseo poderte dar el mejor de los futuros, hijo mío. Te quiero.


viernes, 5 de abril de 2013

CANASTILLA DE BEBÉ

Queridos lectores,
esta semana quiero mostraros otra creación cuya destinataria será, nuevamente, mi sobrina. La hice cuando aún no conocíamos su sexo, por lo que la tela es "unisex"...y casi mejor, porque todo el mundo se inclina desde que sabemos que será nena hacia el color rosa, y no conviene saturar...
Como veis, se trata de un conjunto "canastilla" formado por arrullo (con revés en tela de rizo), babero y bolsita de merienda, o para pañales a juego, pintada a mano. A los papás les ha gustado mucho, ¡me alegro!. Fue una de las primeras cosas con las que empecé a probar la máquina de coser, y me costó bastante, especialmente, el arrullo, porque se me enganchaba la tela de toalla (todavía no le tenía cogido el punto, ahora ya somos más amigas...jeje).

canastilla bebés

babero vaquitas bebés

bolsa merienda

arrullo vacas bebés

Para los que no me tenéis como amiga de Facebook, quiero anunciaros la apertura de una tiendecita virtual donde adquirir todas estas cosas que hago, personalizadas para vosotros, o para regalar...He pensado que igual es una forma de sacar algo de pasta en tiempos de crisis. A ver qué tal funciona... El enlace es: 
http://es.dawanda.com/search?as=0&q=raspa+cosascucas

Sé que está complicado, porque todo lo manual requiere muchas horas de trabajo, que no están pagadas, además de que hoy todos contamos y medimos los gastos, y nos contenemos de comprar cosas cuando no son estrictamente necesarias. Pero siempre hay una ocasión para regalar, o adquirir algo atemporal, de lo que te enamores a primera vista...
¡Seguimos en la lucha!!
Un abrazo fuerte.