Una de las cosas más angustiosas para mí es tener a mi hijo malete y no saber qué le pasa no cómo curarlo (los bebés son tan poquita cosa, que en cuanto los ves así, te parecen tan vulnerables que se te encoje el alma...). Menos mal que ya está repuesto del todo, lo vemos incluso más alto (¡¿será verdad el dicho de que cuando se ponen malos los niños pegan un estirón?!...). Ha recuperado el apetito, y come con más ganas que nunca. Pide "chicha" como no había hecho hasta ahora, y hemos podido abandonar de una vez la insana costumbre de darle la comida mientras le poníamos vídeos en el móvil (antes no consentía probar bocado si no era con esas distracciones).
Ayer volvió a la guardería, se lo pasó en grande - eso sí, cuando nos vio irnos por la mañana ¡ le caían unos lagrimones!!!!...tanto tiempo con sus papis, se había olvidado de aquéllo-, y volvió a casa más contento que de costumbre a jugar con sus juguetes.
Gracias a" la vuelta al cole" tengo 3 horas para hacer cosillas, y optimizándolas, puedo sentarme un poco a ver el ordenador.
Me he acordado que hay unas cuantas cosillas que no os he enseñado, así que allá van...
COJIN:
Este cojín está acolchado a mano, y es resultado de un par de probatinas...Inicialmente iba a tener iguales la cara delantera y la trasera, pero al acolchar ambas, se hizo tan grueso el trozo de tela a coser que no había quién lo manejara, y menos con la máquina...así que decidí poner una trasera sin acolchar, más fina, y sacar 2 cojines en lugar de uno...pero de momento, cosido sólo tengo éste. La tela, al tener dibujados los cuadritos, me ayudó mucho a acolchar, cosa que agradecí, porque es la primera vez que empleo esta técnica. El estampado como véis es muy country, y vale tanto para navidad como para el invierno, en general.
Me apetecía regalar algún detalle estas navidades, y viendo cosillas por internet encontré un montón de alimentos recreados en fieltro, entre ellos, tartas. Me encantaron, pero las ví demasiado grandes y laboriosas para poder tener lista una para cada chica de la familia, así que hice algo parecido a mi manera: con unas cajitas en forma de corazón a las que pegué barquillos, galletas, fresas,pompones de nata (éstos son de lo más resultón), etc. cosidos previamente en fieltro, hice estos "mini pastelitos" que sirven de joyero, y que gustaron mucho. He descubierto el pegamento caliente por recomendación de mi cuñada, que me dejó su pistola y gracias a eso pude pegar las cosas encima de la caja, así como la cinta, para que no se movieran ni un ápice.
ÁLBUM:
Por último, quería enseñaros la manualidad " estrella" de estas vacaciones: un álbum de fotos forrado en tela, y bordado, que regalé a mi hermana, pero que en realidad es para el nuevo miembro de la familia que está en camino...¡SÍÍÍÍ´, VOY A SER TÍA!!No he dicho nada hasta ahora porque ya sabéis que con estas cosas hay que ser cauteloso, que las primeras semanas son las más peligrosas, pero va pasando el tiempo y parece que todo marcha bien. La pequeña lentejita es ahora del tamaño de un higo, o una ciruela (esas cosas se las dejo a mi cuñado, que sigue los progresos de su crecimiento día a día gracias a las nuevas tecnologías y las apps). Yo ya l@ he visto en ecografía, y tiene ya sus bracitos y piernas como una personita en minatura.... Estoy encantada de que mi hermana vaya a tener una criatura, de que experimente algo tan maravilloso para una mujer como la maternidad, porque vivirlo no es ni parecido a que te lo cuenten, y sé que tenían muchas ganas de ser papis. Ahora Guille va a tener un "primi" como dice él, con el podrá jugar. Que la familia vaya creciendo es lo mejor que puede ocurrir.
Busqué un dibujo por internet y encontré éste tan gracioso que bordé sobre tela de retor con hilo azulón a punto de cadeneta. Luego usé un bies para enmarcar la imagen, y forré con tela el álbum (tuve que poner debajo de la estampada otra tela para evitar que se transparentara el dibujo del álbum)...Como dejé muy justa la tela, al pegarla sobre el álbum, se veía ligeramente el borde, truco que salvé con la cinta ondulada azul que me prestó mi madre, que era el sobrante de unos piquillos que puso hace años a unas servilletas. Tiene sus fallos, pero es el primero, y totalmente inventado...así que ya iré perfeccionando la técnica. Lo importante es que no se pierdan las ecografías y primeras sonrisas de mi sobri, y que les gustase a supadres, cosa que conseguí. Misión cumplida.
